Esta entrada está hecha para conmemorar un año más del
asesinato, que no muerte, de una de las figuras más importantes del siglo XX
latinoamericano, y si me achucháis, del siglo XX en general.
Argentina, Rosario, 1928, carrera de medicina, revolución
cubana, amistad-enemistad con Castro, Bolivia, la higuera, 1967. En base a
estos datos podríamos reproducir un manual bastante positivista de la
revolución cubana, pero…
No tengo el propósito de escribir una biografía más si no de
hablar de los hechos, tantos los que le encumbran como héroe, como los que le
han hecho pasar a la historia como villano. Dicho esto, en el primer párrafo,
os digo que fue una figura histórica más.
La figura del Ché hay que entenderla en su contexto
histórico y geográfico. Creció con las noticias de la URSS, con las noticias de
la guerra civil, y la mundial, el auge del fascismo, nazismo, comunismo y
demás, así como el tema de la geografía. Sudamérica, un lugar que culturalmente
no podía equipararse con Europa (y no pretendo ser europeísta, ni
eurocentrista, ni racista, ni nada. Solo me limitó a escribir lo que creo conocer
de esa época)
Enmarcados ya en el contexto histórico y geográfico,
destacar también la buena situación económica familiar, lo que viene siendo una
tónica en los iconos izquierdistas (véase Marx, Lenin…). La buena situación
económica le permitió entrar en la universidad y hacerse médico.
Bueno el caso, que me voy por las ramas. Para mí la figura
del Ché es un tío que tuvo los cojones suficientes para hacer lo que otros
podían haber hecho antes y que no lo hicieron. Apuntar también que tenía una
excelente cultura, cosa que le honra, y no como otros de la misma rama (y no
quiero mirar a Stalin). ¿Que mató a
gente? Si, a desertores. Pero enseñó a leer a centenares de pueblos sumidos en
la más pútrida ignorancia. Eso ya queda al arbitrio de cada uno, quedarse con
lo “malo” o con lo “bueno”.
Es cierto también que tuvo desavenencias con Fidel, porque
justamente él no quería que sucediese lo que está ocurriendo en Cuba. Porque se
conocen manuscritos en los que criticaba, constructivamente, a otros sectores
de la izquierda, Stalin, Lenin, incluso Marx.
La imagen actualmente del Ché pues más libertaria, que
política. La gente se abandera en un icono de la libertad, y tal. Pero lo
cierto es que él privó de libertad a algunas personas (se pueden contar con los
dedos de dos manos) pero dotó a otras de otra libertad, que pasó de generación
en generación (la cultura libre, y la ANTIgnorancia)
Hoy día la imagen del Ché ocupa congresos de la marca
Mercedes Benz para ampliar sus ventas, porque hoy día todo el mundo sabe quién
es el Ché, lo que hizo, y cómo murió. Esto es aprovechado justamente por el
enemigo más grande contra el que luchó Ernesto, el capitalismo. Se hacen
camisetas (y yo soy el primero en tenerlas) con su cara gracias a la foto de
Alberto Díaz, Korda. Incluso sirve para hacer reír a la gente (fotos de
Chewacca y el Ecce Homo) pero la verdad que lo único que hace reír es que no
tengamos en cuenta la importancia histórica del
Ché, y lo juzguen de asesino, e incluso MERCENARIO. Gracias al Ché
muchos de los países sudamericanos que fueron visitados en sus rutas son lo que
son lo que son gracias a él.
foto tomada del museo de la Revolución |
Al Ché lo mató el capitalismo. Matizo, lo mató el ejército
boliviano en colaboración económica con la CIA estadounidense; ¿Coincidencia? Que
cada cual piense lo que quiera.