Siglo pasado. Década de los 30´s. Guerra Civil. 19 de agosto. Granada. Federico García Lorca. Juan Luis Trescastro. ¿Os va sonando la historia?
Pues si amigos, el 19 de Agosto de hace 76 el franquismo se llevó a uno de los escritores más ilustres de su siglo, en particular, y de la literatura española en general. Probablemente si esa noche oscura llena de cuervos no hubiese llegado podríamos haber disfrutado unos cuantos años más de Lorca, pero la historia, justa o injusta, es así.
Lo que sí es claro es que Federico García Lorca no ha muerto, sigue vivo en nuestros pensamientos. Su trágica final le ha hecho más inmortal que cualquiera de sus letras. Y mira que las tiene, y buenas. Por triste que parezca, no menos inmortal es su verdugo del que lejos de difuminarse en la niebla de la historia, se erige como el "hijo de la gran puta que le remató". Con rematar me refiero a que, una vez el cuerpo desplomado en la cuneta, y ya sin vida, uno de los integrantes del pelotón de fusilamiento (o también llamado escuadras negras) disparó varias veces más al cuerpo, en concreto a las nalgas, del escritor. El necio, lejos de saber si era o no franquista (recordad que estamos en el 36, la guerra solo lleva dos meses iniciada) era un homófobo.
Este individuo, lejos de arrepentirse, tras el asesinato alardeaba de la forma con la que había acabado con la vida del poeta, y lo iba pregonando por todo Viznar, como si fuese algo de lo que enorgullecerse.
No estoy hablando de pedir perdón. Porque muchos de los verdugos eran forzosos (todos conocemos casos de levas obligatorias en pueblos por parte de los contingentes). Y no estoy hablando solo de los asesinatos del frente nacional o del frente popular. Estoy hablando del orgullo que se siente al fusilar a una persona indefensa. ¿Creéis realmente que se sentían orgullosos?. Eran otros tiempos.
Esto es simplemente un homenaje más para el más grande, para mí, escritor de la prolija literatura española. Federico un maestro:
Lorca, hermano, hace tiempo que te fusilaron
año tras año nuestra alma te recuerda
y al que lo hizo, colgado de una cuerda
Pero no caíste, sino que te rebautizaron
Mantuvistete sereno y muy frío
que las gotas del rocío te hicieron inmortal
y todo el veintisete fue al funeral,
incluso Franco, afligío*, en el recital
Mis versos son de mierda, pero cajón
en agosto se llevaron nuestra alma
alma quebrada por la sinrazón
de la partida de cuervos que te llevó
sin saberlo, hacia nuestro corazón.